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Explorando la sororidad en los deportes de aventura

por | Mar 16, 2023

Una parte clave del éxito de las mujeres en las alturas ha sido la sororidad y el apoyo entre ellas. Construyendo espacios más seguros las mujeres han podido compartir conocimientos y habilidades, animarse mutuamente y trabajar juntas para superar desafíos y alcanzar metas en diversos terrenos.

La historia nos lo demuestra, has sido muchos los desafíos y obstáculos para varias mujeres, desde la falta de apoyo y recursos hasta la discriminación de género. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, muchas mujeres han logrado superar las barreras y destacarse.

Las mujeres y su participación en los deportes de aventura

La historia de la representación femenina en la escalada se remonta a principios del siglo XX, cuando algunas mujeres comenzaron a interesarse por este deporte de aventura. Sin embargo, en ese momento, la escalada era considerada un deporte peligroso y no era muy popular entre las mujeres.

Durante las décadas de 1950 y 1960, algunas mujeres comenzaron a hacerse un nombre en la escalada, pero todavía eran una minoría en un deporte dominado por hombres. Una de las primeras escaladoras femeninas notables fue Dorothy Pilley, una británica que en 1934 se convirtió en la primera mujer en escalar el pico Dent du Geant en los Alpes.

Glacier National Park — Dorothy Pilley in Glacier National Park In 1926

Glacier National Park — Dorothy Pilley in Glacier National Park In 1926

En las décadas de 1960 y 1970, algunas de las primeras escaladoras notables fueron mujeres que se unieron para formar equipos y competir en el mismo nivel que los hombres. Por ejemplo, en 1975, una mujer llamada Beverly Johnson lideró un equipo de mujeres en la escalada del Monte Everest, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana en escalar la montaña más alta del mundo. Lynn Hill, se convirtió en la primera persona en escalar el famoso El Capitan en Yosemite sin ayuda en 1993, y Beth Rodden, que en 2008 se convirtió en la primera mujer en escalar una ruta de grado 5.14c.

En las últimas décadas, la representación femenina en la escalada ha aumentado significativamente, y cada vez hay más mujeres escaladoras que están logrando grandes hazañas en este deporte de aventura. Algunas de las escaladoras femeninas más notables de la actualidad incluyen a Sasha DiGiulian, que ha escalado algunas de las rutas más difíciles del mundo, y Ashima Shiraishi, que a los 15 años ya había escalado varias rutas de grado 5.15, el nivel más alto de dificultad en la escalada deportiva.

Ashima Shiraishi – Prodigio de la escalada

Inspiración en el Ecuador

Desde A TOPE, nos inspira contar con mujeres ecuatorianas que han contribuido significativamente al mundo del montañismo y la escalada. Carla Pérez, la primera ecuatoriana en escalar el monte Everest sin oxígeno suplementario. Daniela Sandoval quien ha establecido un récord mundial en el ascenso y descenso del Aconcagua. Y así, a cada mujer que ha decidido aventurarse en el deporte, cumplir sus propios objetivos e inspirando a la próxima generación de escaladoras y montañistas.

Les compartimos 6 objetivos detrás de la sororidad para crear una sociedad más inclusiva y respetuosa con todos los seres que habitamos este bella tierra:

  1. Promover una cultura de inclusión y equidad de género en los deportes de aventura:  crear una cultura en la que se respete y valore la diversidad de género, y se promueva la inclusión de mujeres en todos los aspectos de los deportes de aventura. Esto puede lograrse a través de campañas de sensibilización y educación que aborden temas como la igualdad de género y la discriminación.
  2. Fomentar la participación de mujeres en deportes de aventura: crear programas y oportunidades específicas para mujeres que les permitan participar y desarrollarse en los deportes de aventura. Estos programas pueden incluir entrenamientos específicos para mujeres, grupos de apoyo y mentores, y eventos y competiciones exclusivas para mujeres.
  3. Promover la visibilidad de mujeres en los deportes de aventura:  visibilizar a mujeres aventureras y escaladoras exitosas y reconocer sus logros y habilidades. Esto puede inspirar a otras mujeres a seguir sus pasos y a sentirse empoderadas en su práctica deportiva.
  4. Prevenir y abordar el acoso sexual y la discriminación: es fundamental implementar políticas y prácticas de prevención y abordaje del acoso sexual y la discriminación en los deportes de aventura. Esto incluye la implementación de protocolos de denuncia y la formación de entrenadores y líderes para prevenir y abordar estas situaciones.
  5. Promover la igualdad de acceso a recursos y oportunidades:  es importante asegurarse de que las mujeres tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades que los hombres en los deportes de aventura. Esto incluye el acceso a equipo y tecnología, financiamiento y patrocinio, y oportunidades de capacitación y desarrollo.
  6. Promover la protección y conservación de la naturaleza:  somos las mujeres principalmente las llamadas al cuidado de la naturaleza, nuestra sensibilidad, nuestro don de gestar, de dar vida nos permite tener una conexión única con todos los seres vivos. Esto es importante fortalecer el apoyo y el respeto mutuo entre la naturaleza e individuos.

En resumen, la sororidad ha sido y será una parte clave del desarrollo de mejores sociedades. A medida que las mujeres continúan trabajando juntas para apoyarse mutuamente, es probable que veamos aún más mujeres destacándose en deportes de aventura y por supuesto, creando comunidades más conscientes y respetuosas.

Nos gustaría saber, a ti, qué mujer te inspiró y te ha motivado a desafiar tus límites?

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